Te soñé, encerrada en un beso eterno, inspirada en la oscuridad fallida, de un amor temprano, que llegó de mil fantasías alucinantes, caviladas por una mente ingenua, creyente de esperanza, de placer, esperando algún día regresaras tiempo atrás, dónde pensábamos en jugar con el destino, tomándola como una pelota de básquetbol, encestando, acertando y que la mayor puntuación cuenta, derribando o esquivando al rival.
Pensando siempre en porque es tan difícil vivir, solo es eso, ¡vivir!, dejándose llevar por el corazón, sintiendo que una vida junto a ti sería demasiado corta, pero no fue así, apareció un destello de luz, haciendo parpadear mis ojos, segundos perdidos.
Olvide mirar, oír, sentir, escuchar, perdí noción del tiempo, de ubicación, ni la misma brújula me hubiese sacado de aquel instante de dolor.
Empecé a necesitarte de nuevo, como no tienes idea, te busqué en todas partes, pero ni rastro de ti, no dejaste huella al marcharte, implore a un dios inexistente, no cubrió mis expectativas deseadas, e hizo mas confuso mi mal entendimiento, ¡Te extrañe tanto!, insistente en saber si me amas o si olvidaste la noche que me diste y el momento que con besos construiste, donde nuestras almas e quemaban en placer y nuestros corazones eran uno, porque no se les cuestiono, se les dejo querer, aunque no enajenados por palabras mediocres, insipientes de madurez y verdad.
¡Suplicò!, ¡ruego! Nunca me olvides y no hagas de mi corazón-espíritu un cementerio, ni de mi mente un manicomio de dolor, donde los sueños pierden la razón.
¡Defiéndeme!, ¡Ayúdame a no tener miedo!, a vivir sin pena, en donde mis mascara como la tuya se incineren y así destapar el paso de aquella nube que no nos deja ver, de esas rocas en la playa que nos ocultan de la gente, del cielo y la realidad, para buscar una esperanza que ha estado aguardando tu llegada.
¡Sal de ahí por favor! Ya no quiero estar sólo, demuéstrame que puedes llegar y sorprenderme con un beso, una caricia.
¡Di que existo!, tómame de la mano y sácame de esta terrible oscuridad, que me deprime hasta quedar hundido en un pozo de deseos frustrados, ¡Ayúdame!
Pensando siempre en porque es tan difícil vivir, solo es eso, ¡vivir!, dejándose llevar por el corazón, sintiendo que una vida junto a ti sería demasiado corta, pero no fue así, apareció un destello de luz, haciendo parpadear mis ojos, segundos perdidos.
Olvide mirar, oír, sentir, escuchar, perdí noción del tiempo, de ubicación, ni la misma brújula me hubiese sacado de aquel instante de dolor.
Empecé a necesitarte de nuevo, como no tienes idea, te busqué en todas partes, pero ni rastro de ti, no dejaste huella al marcharte, implore a un dios inexistente, no cubrió mis expectativas deseadas, e hizo mas confuso mi mal entendimiento, ¡Te extrañe tanto!, insistente en saber si me amas o si olvidaste la noche que me diste y el momento que con besos construiste, donde nuestras almas e quemaban en placer y nuestros corazones eran uno, porque no se les cuestiono, se les dejo querer, aunque no enajenados por palabras mediocres, insipientes de madurez y verdad.
¡Suplicò!, ¡ruego! Nunca me olvides y no hagas de mi corazón-espíritu un cementerio, ni de mi mente un manicomio de dolor, donde los sueños pierden la razón.
¡Defiéndeme!, ¡Ayúdame a no tener miedo!, a vivir sin pena, en donde mis mascara como la tuya se incineren y así destapar el paso de aquella nube que no nos deja ver, de esas rocas en la playa que nos ocultan de la gente, del cielo y la realidad, para buscar una esperanza que ha estado aguardando tu llegada.
¡Sal de ahí por favor! Ya no quiero estar sólo, demuéstrame que puedes llegar y sorprenderme con un beso, una caricia.
¡Di que existo!, tómame de la mano y sácame de esta terrible oscuridad, que me deprime hasta quedar hundido en un pozo de deseos frustrados, ¡Ayúdame!
¡No!... ¿Solo te soñé?
2 comentarios:
Saludo Michel, bien, bien, échele más a la pluma.
¿Y los nuevos escritos? Suba las crónicas que faltan y su ensayo.
Saludo que tenga unas buenas vacaciones.
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