miércoles, 20 de febrero de 2008

DEFIENDEME


Te soñé, encerrada en un beso eterno, inspirada en la oscuridad fallida, de un amor temprano, que llegó de mil fantasías alucinantes, caviladas por una mente ingenua, creyente de esperanza, de placer, esperando algún día regresaras tiempo atrás, dónde pensábamos en jugar con el destino, tomándola como una pelota de básquetbol, encestando, acertando y que la mayor puntuación cuenta, derribando o esquivando al rival.


Pensando siempre en porque es tan difícil vivir, solo es eso, ¡vivir!, dejándose llevar por el corazón, sintiendo que una vida junto a ti sería demasiado corta, pero no fue así, apareció un destello de luz, haciendo parpadear mis ojos, segundos perdidos.


Olvide mirar, oír, sentir, escuchar, perdí noción del tiempo, de ubicación, ni la misma brújula me hubiese sacado de aquel instante de dolor.


Empecé a necesitarte de nuevo, como no tienes idea, te busqué en todas partes, pero ni rastro de ti, no dejaste huella al marcharte, implore a un dios inexistente, no cubrió mis expectativas deseadas, e hizo mas confuso mi mal entendimiento, ¡Te extrañe tanto!, insistente en saber si me amas o si olvidaste la noche que me diste y el momento que con besos construiste, donde nuestras almas e quemaban en placer y nuestros corazones eran uno, porque no se les cuestiono, se les dejo querer, aunque no enajenados por palabras mediocres, insipientes de madurez y verdad.


¡Suplicò!, ¡ruego! Nunca me olvides y no hagas de mi corazón-espíritu un cementerio, ni de mi mente un manicomio de dolor, donde los sueños pierden la razón.


¡Defiéndeme!, ¡Ayúdame a no tener miedo!, a vivir sin pena, en donde mis mascara como la tuya se incineren y así destapar el paso de aquella nube que no nos deja ver, de esas rocas en la playa que nos ocultan de la gente, del cielo y la realidad, para buscar una esperanza que ha estado aguardando tu llegada.


¡Sal de ahí por favor! Ya no quiero estar sólo, demuéstrame que puedes llegar y sorprenderme con un beso, una caricia.


¡Di que existo!, tómame de la mano y sácame de esta terrible oscuridad, que me deprime hasta quedar hundido en un pozo de deseos frustrados, ¡Ayúdame!
¡No!... ¿Solo te soñé?

martes, 19 de febrero de 2008

Al tiempo

Al tiempo.

Detente minuto, congélate segundo, muere hora maldita, día quédate ahí, lléname de paciencia, no de un sedentarismo incierto, hostigoso, con insomnio y desgane.

Prívame de la no libertad y arrástrame con locura en los llanos de tu palidez, que a oscuras de éxtasis, quedas plasmada en cada parte de mi alma y cada espacio de mí ser.

Transmútame como un florecimiento que se vuelve cosecha, no como un ardor que desplaza, lo insensato de la pureza y que por gota a gota anuncia la llegada del nuevo amanecer, que aún amarrado al crepúsculo de la noche, se cohíbe y deprime su visión al pasado.

Aunque se prohíbe de enseñanza de la vieja usanza, pero no fatiga la incierta de un incierto, que asesino de roles y justificaciones, se queda atorada en anticuadas fabulas, que buscan derrocar al imperio conquistado.

¿Otra vez tú?, apágate minuto, segundo, ¿Qué haces?, déjame pensar ahora, no seas caprichosa, avanza sin ver atrás, no dependas de la casualidad y del momento, mejor aprende de la realidad que te sustento.

Porqué hoy tu pregón embustero, que oía y desoía, se ha quedado estúpido e incrédulo y en su tarde fugaz, ha llegado el otoño.

Besar de ganas tuviera, tocarse veneno seria, casta desvalidada, añorada por el noviazgo, que hace de su vida la más corta.

Espera, no te vayas, cautívame, sedúceme, hazme ver que me encuentro en la luna flotando, viendo transcurrir el tiempo.

Ya no quiero pensar en lo que me hizo daño, ni explicar la existencia del no, necesito saber de mi, cierra la puerta y déjame tocar, para ver mi rostro de nuevo.

yo

Yo

Si el supiera que su recuerdo lo acaricia como el viento, que el corazón se le ha quedado sin palabras, para decirle que están grande lo que siento.

Sueña con un despertar temprano, inspirado por la pasión desesperada de un corazón casi apagado, se estremece cuando escucha dolor matutino por sus compatriotas, esperando este sea disuadido por el viento.

Aprende a adaptarse, a caminar paso a paso y no precipitarse a correr.

Sele ah visto volar con otras personas, vaciando hasta la última gota de confianza, aunque la vez que se le critique, es dador de alegría, la esparce sin rumbo, ofrece estabilidad, aun así que de vez en cuando no se le crea, por un paso absurdo, irónico, sarcástico y oscuro, donde aprendió a jugar a ser mayor siendo niño y ahora que es mayor quiere ser pequeño.

Saben, lo definiría como una persona, que ah experimentado todo tipo de situaciones, es fuerte, dedicado, vanidoso, el jamás se niega darle la mano al necesitado, porque el menciona en varias ocasiones todos necesitamos de alguien.

Lucha por lo que quiere, no se aferra, siempre dice algo que a muchos se les hace estúpido o se les olvida por miedo a perder, el que no arriesga no gana y el que no gana es por pendejo.

Pero a pesar de todo, se quiere, se cuida, hace demasiado ejercicio, se respeta y por el solo hecho de ser así, vivirá toda una vida para amar y ser amado.

El crepùsculo del amanecer

El crepúsculo del amanecer.

Acaban de sonar las 12 campanadas de la media noche. Hay un ambiente desolado, triste, a lo lejos se aprecia la siluetea de un hombre que aparenta tener entre los 50 o 55 años, elegante, traje negro, reluce con los oscuro del cuarto.

Junto a el, una cama y en ella una mujer recostada, embelleciendo la palidez de la recamara, ¡hay mucha soledad!

Siento tanto el temor vano de no avisar que llegaría, perdona si te hice esperar tanto, te juro que yo quería llegar temprano, pero, me detuvieron tantas cosas, antes de seguir hablando no quiero que llores, que grites, como las demás noches, solo escucha un momento mi amor, un instante tan solo pido, pero que capte toda tu atención.

Sabes quiero agradecer, por todo lo que me diste, momentos ¡bellos!, ¡de amargura! Y ¡locura!, tu eres lo máximo para mi, hoy, estoy dispuesto a pasar toda una noche contigo corazón, como nunca lo había echo por falta de tiempo, por mis borracheras, por trabajo, puedo utilizar mil pretextos, pero bueno eso ya no importa ya me vez aquí sentado a las 12 de la noche, contándote cosas que quise decirte desde hace tiempo.

No te vallas a enojar conmigo, por no poderte tocar, quisiera hacerlo, hay algo que me detiene y no me deja ver, ¡dios!, ¿Por qué a mí?

Hoy esta noche, quiero que sepas, que siempre estaré junto a ti, que a pezar de que ya no me encuentro a tu lado, deseo que seas feliz, que busques un reencuentro de satisfacción al alma, olvídate de las penas que te hice pasar, porque ahora comprendo que te hice mucho daño, fui un completo barbajan.

Duerme, que me encanta ver tu silueta, brillante, con la calma que siempre sueles tener, que presumes controlar, descansa que yo estaré para protegerte toda una vida, mas bien dicho una eternidad, la noche se acaba mi silueta desaparecerá, y antes de que me valla en tu frente resaltara el beso enamorado, mi caricia desgarradora.

Permíteme esta noche arrullarte con mi canto suave hacia tu oído, esta será la última vez, y ¿sabes porqué?, pues porque muerto estoy ya.